¿Qué hace a la ciencia tan especial?
La ciencia es un tipo de conocimiento especial porque se basa en un método que tiene como fundamento la observación empírica y el razonamiento lógico. Además, la ciencia es universal, lo que significa que un experimento hecho en un lugar dará los mismos resultados en otro lugar si se hacen las mismas condiciones. La ciencia también se corrige a sí misma, nunca llega a verdades definitivas, sino provisionales.
La historia de la ciencia
Aunque en la antigüedad ya se hacían investigaciones sobre el mundo natural, es en la Edad Media cuando Al-Hasen y Roger Bacon proponen que, para lograr un conocimiento veraz, hay que basarse en la evidencia, no en libros antiguos. En el Renacimiento, Galileo tuvo muchos problemas porque las afirmaciones que hacía, basadas en la observación y las matemáticas, contradecían las creencias imperantes. El método científico se vuelve importante en el siglo XVII gracias a gente como el gran Isaac Newton.
La importancia del pensamiento científico
La ciencia no es siempre neutral, es creada por humanos como parte de una cultura y una estructura social, y éstas se modifican mutuamente. Hay quienes han usado la ciencia como excusa para justificar el racismo o la explotación o como fuente de tecnologías que pueden dañar a la humanidad, pero también ha servido para mejorar nuestra salud, la comunicación y sobre todo para enriquecer de manera espectacular y sobrecogedora nuestra conciencia acerca de nosotros mismos y del cosmos del que formamos parte.
Actitudes necesarias para practicar la ciencia
La ciencia no es un conocimiento lejano y extraño, sino una actividad que todos podemos practicar. Para ello, es necesario cultivar tres actitudes:
- Escepticismo: dudar de las afirmaciones y buscar evidencias que las respalden.
- Apertura: aceptar evidencias nuevas, aunque éstas vayan en contra de lo que creíamos cierto.
- Curiosidad: seguir preguntándonos el por qué de las cosas todo el tiempo, cultivar el sentido del asombro y la maravilla.
La ciencia es un tipo de conocimiento especial que se basa en la observación empírica y el razonamiento lógico. Es importante cultivar actitudes como el escepticismo, la apertura y la curiosidad para poder practicar la ciencia y descubrir nuevas verdades sobre el mundo que nos rodea.